Autoridades de Turismo y el Sistema de Alcantarillado Sanitario
Desde los mismos momentos en que Cabarete comenzó a desarrollarse, surgió la inquietud en sus inversionistas, de que existía un gran problema en el presente y con más razones en el futuro de ese desarrollo; la construcción de un sistema de drenaje sanitario. En el año 1994, esos inversionistas lograron una entrevista con el entonces Vice-Presidente Jacinto Peynado para tratarle el problema, pero no se logró nada. Entre el 1996 y el 1998, esos desarrollistas lograron que el Gobierno se interesara en la obra a través del INAPA, con un diseño práctico, realizado por el Banco Mundial, bajo estándares internacionales de la colección por gravedad, para el tratamiento de las aguas negras y servidas de Cabarete, con una laguna que funcionaría por evaporación, para abaratar el mantenimiento del sistema. Del 2000 al 2004 se establecieron conversaciones con el Presidente de turno, Hipólito Mejía, para buscarle solución al problema. El Presidente se despachó con una propuesta, de que el Estado aportaría un 50% y los empresarios el otro 50% del costo de las obras, propuesta que fue rechazada por los inversionistas, pues consideraron que era responsabilidad del Gobierno y que ellos solo deberían pagar por el servicio. En el 2005 se buscó el apoyo del entonces Secretario de Estado de Turismo que mostró un gran interés por el proyecto.
Durante la incumbencia del Secretario de Estado de Turismo; Felix Jiménez, en noviembre del año 2006, se iniciaron los trabajos para la construcción del Sistema de Alcantarillado Sanitario con Planta Depuradora (de tratamiento) y Red Colectora de Aguas Negras, Líneas de Impulsión y Cárcamos de Bombeo.
Esta obra fue una tarea, largamente, pospuesta por las autoridades de turismo, que había sido solicitada por años, como hemos establecido, por los inversionistas agrupados en la Asociación de Desarrollo de Cabarete (ADECA), quienes no concebían que un polo turístico se pudiera desarrollar sin la correcta disposición de sus aguas servidas, sobre todo en Cabarete, asentado sobre un humedal. La falta de esa facilidad determinó que las aguas negras fueran a parar al muy somero nivel freático de la zona y por conexión subterránea a la laguna Cabarete y a las aguas de la playa, contaminándolas hasta el extremo de causar problemas en la piel de los bañistas.
Entonces sucedió algo muy infortunado, contra toda la oposición de los inversionistas de Cabarete, la entonces Secretaría de Turismo con Felucho como Secretario y Francisco Pagán como su Director Técnico (si, ese mismo que hoy dirige la Oficina Supervisora de Obras del Estado, así que vaya usted a ver) rechazaron el proyecto que el INAPA contrató con la firma de Julio Suero Marranzini y Asoc. con el diseño del Banco Mundial, con la excusa de que el mismo no estaba basado en la tecnología más moderna. Así las cosas, el Director Técnico de Turismo (Francisco Pagán) realizó el diseño del proyecto, que por todas las razones expuestas, estuvo destinado al más rotundo fracaso, como se puede contactar, diez (10) años después, en que el Sistema de Alcantarillado Sanitario con Planta Depuradora y Red Colectora de Aguas Negras, Líneas de Impulsión y Cárcamos de Bombeo de Cabarete no ha funcionado ni por un minuto. El entonces Secretario de Estado de Turismo y Presidente del Comité Ejecutivo de Infraestructuras de Zonas Turísticas (CEIZTUR) rubricó un contrato de construcción y otro de supervisión (el 1 de noviembre del año 2006) del referido Sistema de Alcantarillado, de manera directa, sin una licitación pública, como establece la Ley 340-06 sobre Compras y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones, del 20 de julio del 2006, que como puede apreciarse, estaba ya vigente cuando se firmaron dichos contratos. Con un inicio tan desventurado y tan sospechoso, esa obra de ingeniería civil estaba destinada a fracasar, algo que no les ha importado a las autoridades, que nunca han realizado ni el más mínimo esfuerzo para corregir ese entuerto.
La sospecha de algún manejo doloso en la construcción de esa obra se establece cuando se desecha el proyecto del INAPA, con diseño del Banco Mundial, que estaba basado en un Sistema de Drenaje Sanitario, cuyo flujo de aguas negras se planificó para que se moviera por gravedad hasta la planta de tratamiento, por la propuesta de Felucho y Francisco Pagán, que estuvo basada en 16 cárcamos de bombeo para impulsar las aguas negras hacia la planta de tratamiento.
Los cárcamos de bombeo son una especie de pozos con estructuras hidráulicas complementarias (bombas sumergibles que funcionan con un gasto elevado de energía), que sirven como almacenamientos provisionales para bombear algún líquido, desde un nivel determinado a un nivel superior. Se emplean para el manejo de agua potable, tratada, drenaje sanitario y pluvial. Cabe señalar que en principio, los cárcamos de bombeo deben ser concebidos como una excepción y no la regla, dado que dificultan la operación de los sistemas y sus mantenimientos son, altamente, costosos, en comparación con los sistemas que funcionan por gravedad.
En el momento de construcción del Sistema, el costo para el pago de la energía eléctrica a ser consumida por los cárcamos o estaciones de bombeo se estableció en US$100,000.00 que a la tasa del momento (RD$33.00 por US$1.00) equivaldría a RD$3,300,000.00 al mes. Ese costo en los momentos actuales sería de US$200,000.00 mensuales, que a la tasa actual de unos RE$46.20 por US$1.00, se elevaría a RD$9,240,000.00. Las autoridades gubernamentales han pretendido que los empresarios formen una corporación que se encarguen del Sistema, pero eso ha sido desestimado por los inversionistas por el altísimo costo de mantenimiento que tiene y además, porque los principales usuarios no serían los empresarios de Cabarete sino los habitantes del Callejón de la Loma, la Ciénaga y otros conglomerados sociales de la zona.
En definitiva, el proyecto del INAPA fue invertido, completamente, además de agregarle los cárcamos o estaciones de bombeo, la planta de tratamiento se dispuso en un punto, totalmente, opuesto, donde los flujos no podrían llegar por gravedad. No existen argumentos técnicos posibles para sostener la viabilidad del Sistema de Alcantarillado de Cabarete y la mejor prueba de ello es que no ha podido funcionar hasta la fecha y que su costo de mantenimiento no puede ser cubierto por el Estado, esto es así de simple. Costaría menos ejecutar el diseño del Banco Mundial propuesto por el INAPA, que componer el que tiene Cabarete en estado de destrucción.
El viceministro Técnico de Turismo, Martínez Aponte, con experiencia en sistemas sanitarios, expresó que el de Cabarete fue diseñado y construido, de forma completamente inapropiada y que nunca funcionaría. La construcción de ese funesto sistema se detuvo con el 90% de las obras terminadas, pero desde entonces ha sido desmantelado, para llevar sus partes a otros lugares y el deterioro general que presenta es casi irreversible.
Como el Sistema de Alcantarillado de Cabarete, no fue terminado en su totalidad, desmantelado y abandonado, ha estado siendo utilizado, por no haber otra alternativa, por todo el sector turístico de Cabarete y otros, que se conectaron al sistema, llenando las tuberías y los pozos de los cárcamos, de aguas servidas, materias fecales, etc., que un día de estos va a colapsar, creando un estado de emergencia, cuando todo eso inunde las calles y vuelva a los inodoros de los hoteles, restaurantes y otras empresas. Los turistas tendrán que abandonar Cabarete en estampida, esto será objeto de una muy mala promoción para el país y entonces el Gobierno Central, tendrá que gastarse millones de dólares para contrarrestar esa situación, cuando tomando las medidas correspondientes con tiempo, le sería menos costoso. Pero así es como se actúa en el país, sin ninguna prevención, con apatía y desidia y siempre a última hora.