La Cámara de Cuentas ha detectado en una auditoría que la Junta Municipal de Distrito de Cabarete era un barril sin fondo, que gastaba dinero sin control. Entre 2004 y 2010, según el experticio, los directores Eddy Ramón Morfe y Antonio Mora Ramírez gastaron la friolera de 119.4 millones de pesos sin estar amparados ni siquiera en un papelito. El escándalo evidencia la falta de controles con que operan las Juntas Municipales y Cabildos. Algunos, dependiendo de la relación política de sus incumbentes, parecen contar con una suerte de patente de corso para hacer y deshacer sin informar de sus acciones. Lo de Cabarete llama la atención tanto por el monto que se ha gastado a la brigandina como por el largo tiempo en que se registraron las irregularidades. La Cámara de Cuentas determinó que los estados de ejecución presupuestaria no presentan en todos los aspectos los ingresos y desembolsos realizados. Las operaciones, que supone han debido ser fiscalizadas, violan la Ley de Presupuesto, de Organización Municipal, de Contrataciones Públicas, Función Pública, Código Tributario y otras. El desorden, pues, no puede ser más alarmante.