Por Manuel Quiterio Cedeño 14.03.2014
El próximo miércoles 19 de marzo se inicia el juicio de fondo contra Gabriel Antonio Mora (Canoa), el suspendido director municipal de Cabarete. Hasta ahora este señor ha sido tratado con guantes de seda por las autoridades y el aparato judicial de la provincia de Puerto Plata.
¿Por qué digo esto? La historia de Canoa comenzó en el 2005 con una auditoría de la Cámara de Cuentas “inconclusa” oficialmente pero que destapó la escandalosa malversación de los recursos de la Junta Municipal de Cabarete. Ese fue el tiro de salida de una carrera horrorosa, cuya siguiente parada fue una orden de arresto en el 2008 por causar graves daños a la laguna de Cabarete. Después, en el 2009 vinieron dos querellas penales por este delito, en el que fue sorprendido in fraganti.
En el 2010 se presentó una objeción por haber inscrito fuera de plazo su candidatura como Director Municipal de Cabarete. A continuación se inició un largo proceso en su contra por incumplir la ley sobre libre acceso a la información pública, convirtiéndose en el primer funcionario enjuiciado por este delito, proceso que sigue pendiente en Puerto Plata.
En el 2012 se emitió una orden de arresto por haber atacado a tiros a un taxista, y ese mismo año –en julio- se publicó el resultado de una nueva auditoría en la Junta Distrital que encontró que se habían manejado irregularmente RD$119 millones en el período 2004-2010. En agosto, la entonces Dirección de Prevención de la Corrupción Administrativa, presentó una acusación y solicitó medidas de coerción.
En febrero del 2013 el Procurador General de la República presentó una nueva querella, en la que lo involucra en la malversación de US$185 millones en el período 2004-2010. En marzo se querelló Eusebia Valdez por haberle vendido un solar propiedad pública, que no pudo ocupar, y se negó a devolver el dinero; en julio la vicedirectora municipal de Cabarete –Raquel Sierra- se querelló porque emitió cheques de la Junta Distrital a su nombre que fueron cobrados irregularmente, y por la misma causa también se querelló Francisco de la Cruz.
Un largo historial sin que pase nada. Tiene mucha suerte, muchos amigos o mucho “poder”. Hasta hoy, Canoa “predijo” las decisiones de fiscales y jueces. Esta vez se dice que ocurrirá lo mismo, que subirá un juez interino, que Canoa será excluido del expediente, que será absuelto, que tiene todo arreglado a su favor y muchas cosas más. Sus amigos aseguran que nuevamente se impondrá la “magia” de Canoa y usará su “poder” para hipnotizar fiscales y jueces, a pesar de que estos son tiempos en que los síndicos van a la cárcel. ¡Qué Dios salve a Cabarete.