Despues que el sub-ministerio de sueldo y agua hubo una reacción positiva, quitando los permisos que se otorgaron en la Lometa y el rio Guao, ese mismo ministerio hizo marcha por atrás y otorgo de nuevo los permisos a la misma gente que tienen anos recibiendo esos permisos que destruyen dunas y ríos: Carlos almonte, presidente del sindicato de camioneros de Gaspar Hernandez y Ricardo Linares dueño de una grancera y de una ferretaria en Cabarete.
En la Lometa, localizado en el municipio de Gaspar Hernandez, las dunas se están desapareciendo a una velocidad acelerada con la ayuda del vice ministro de suelo y agua firmando permisos por decenas de miles de metros cúbicos.
Las dunas de La lometa son casi las ultimas de la zona norte y tienen una altura de más de 10 metros.(ver foto 1)
La foto 1 fue tomada en 2009 al principio que medio ambiente empezó a dar permisos en esa zona aunque hay una carta dirigida a Carlos Almonte por Jaime David Mirabal, ex ministro de medio ambiente que una mina no es viable ambientalmente en la Lometa.
Ahora, ese terreno está limpio de dunas obstante ese informe de medio ambiente y siguen extrayendo sin descanso de esas dunas la arena con miles de tickets dando el derecho de sacar decenas de miles de metros cúbicos de arena.
La foto 2 fue tomada la semana pasada en el mismo lugar y se ve que ya las dunas se desaparecieron en una franja del terreno casi llegando a la playa. Durante la semana, palas mecánicas llenan decenas de camiones diarios sin control real de parte de medio ambiente. Los últimos permisos fueron dados por una cantidad, por ejemplo, de 2000 metros cúbicos con 300 tickets. Eso significa que los camiones autorizados a cargar arena tienen que ser de 6m3. Lo que esta pasando es que son solamente camiones de 18 m3 trabajando y en lugar de llevarse 2000 metros cúbicos se llevan 5400 metros cúbicos de arena. Todo eso sin reacción de parte de medio ambiente.
De acuerdo a informaciones no oficiales, el sub ministerio de suelo y agua determinó expedir permisos de extracción de arena en zonas críticas y a orillas de los ríos de la zona, por el carácter social que tendría la demanda de los camioneros. Consideramos que de ser ciertas estas informaciones, el vice ministro de suelo y agua estaría incurriendo en un grave error, para decir lo menos, pues él no tiene el derecho para disponer de un patrimonio natural, para cederlo, graciosamente, a quien sea, argumentando un problema social inexistente, pues cuando esos recursos naturales se agoten, entonces el vice-ministro puede estar seguro de que los camioneros se buscaran otra forma de vida, por lo que no vemos ninguna razón lógica, que no sea la politiquería, para patrocinar la destrucción de ecosistemas, por demás frágiles, para que después se busquen otras alternativas.
La Ley 64-00 establece, entre otras cosas, la necesidad de realizar evaluaciones de impactos ambientales, antes de proceder a cualquier explotación de un recurso natural, especialmente, cuando ese recurso tiene el carácter de no renovable. Para el caso que nos ocupa, se deben tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
1- No se debe permitir la extracción de arena a lo largo del campo de dunas entre Punta Cabarete y la desembocadura del río Joba, Gaspar Hernández, en razón de que la playa de Cabarete se nutre, precisamente, de esas arenas, empujadas por las corrientes marinas y las de los vientos que soplan desde esa dirección. Debido a la extracción masiva, en un pasado reciente, de arena de ese litoral, la playa de Cabarete vio disminuida sus arenas de manera tan alarmante, que hubo que realizar un muy costoso, trabajo de rehabilitación trayendo arena desde otro lugar.
2- Esa extracción tendría como consecuencia la aceleración del proceso de erosión que ha estado tomando lugar en la zona y específicamente, en la playa de Cabarete.
3- La napa freática en la zona de La Lometa es, prácticamente, superficial, pues el área es, efectivamente, un humedal que recibe las aguas del arroyo Caño Dulce y las dunas funcionan como un ente de protección.
4- Como habíamos establecido, la regeneración de la playa de Cabarete tuvo un costo de cientos de miles de dólares y de acuerdo al informe rendido por la empresa que realizó ese trabajo, si la extracción de arena y la deforestación de la zona no son detenidas, habría que gastarse más de 100 millones de pesos cada 5 años en mantenimiento de la playa y esos recursos son, simplemente, inexistentes. Sin playa no hay turismo, sin turismo no hay construcciones y sin construcciones no hay trabajo ni para los camioneros ni para nadie.
5- Debemos enfatizar el hecho de que las arenas de las playas y ríos son un recurso no renovable y que el inmediatismo de unos pocos de obtener beneficios económicos hoy, a cualquier precio, seguro que nos obligaría mañana, a muchos, a vivir en la miseria.
6.- No se puede olvidar que el mar esta subiendo por los cambios climaticos y que el futuro de las playas pasa por la proteccion de las dunas.
A los dueños de granceras y ferretarias no les importa de dañar para siempre una zona con recursos no renovable. Lo que si vemos es una abusiva manera de lucrarse a costa del patrimonio natural del país con permisos otorgados por el mismo ministerio de medio ambiente.
No nos es motivo de sorpresa que donde haya tantos beneficios, haya tanta corrupción. El hecho de que estos camioneros se den a la tarea de explotaciones descontrolada e indiscriminada de un recurso no renovable manipulados por presidente de sindicatos y dueños de granceras comprueba que hay una impunidad para ellos regularmente. Cuando uno se opone a ese crimen ecológico, de una vez recibe amenazas. No culpabilizamos a los camioneros de esos hechos pero a los mismos jefes de ellos, a quien se le van a quitar una manera fácil de ponerse rico con recurso del patrimonio nacional manipulando los camioneros con mentira, diciendo cuento que no están dañando nada con esa extracción.
