Ultimamente, en la playa central de Cabarete, a un bar restaurante se le ha prohibido de poner blocks al frente de su negocio para extenderlo un poquito más a la playa. Lo que es lógico porque esta en los 60 metros de la pleamar y si se deja uno hacerlo, hay que permitirlo a los otros bares y restaurantes de la playa.
Pero, hace algunas semanas, se instaló un bar casi en el mar, al frente de un edificio que se construyó a dentro de los 60 metros de la pleamar a algunos metros del mar en el nombre del progreso de Cabarete.
Hay que preguntar a los ayuntamientos de Cabarete y Sosua, al ministerio de turismo, al ministerio de medio ambiente porque dejan construir un bar casi en el mar y a otro más retirado lo prohíben de hacerlo. Sería que en Cabarete estamos con 2 leyes diferentes. Una para los infelices y una para los privilegiados.
TODA CONSTRUCCIÓN ESTÁ PROHIBIDA EN LOS 60 METROS DE LA PLEAMAR SEGÚN LA LEY 305-68 Y EN CABARETE SE SIGUE VIOLANDOLA.
En Cabarete, seguimos con el desorden en materia ambiental y no se puede contar por ahora con ningunas instituciones a pesar de tener un nuevo gobierno. Nada ha cambiado y se va disminuyendo la playa con ocupación de la playa por negocios y erosión provocada por esas mismas construcciones en los 60 metros.
Va a llegar más pronto que pensamos que Cabarete no va a tener playa. En toda parte de Cabarete, se construye paredes, se pone piedras grandes y se instala gaviones para probar de preservar su inversión ilegal en los 60 metros.