En los últimos años el enfoque de las noticias sobre la junta distrital de Cabarete ha sido su director Gabriel Mora, el famoso Canoa, y los múltiples cargos criminales en su contra. Pero la historia no está completa sin la parte jugada por los regidores de Cabarete.
En la elección municipal de 2010, la alianza PLD-PRSC ganó en Cabarete con un margen pequeño y bajo protestas de irregularidades. Liderando el boleto como candidato de director de la junta distrital fue Canoa del PRSC, quien había dominado la junta distrital anteriormente sin ser electo. Los dos candidatos para regidor en ese boleto eran del PLD. El candidato para primer regidor fue Lorenzo Sancassani, un empresario italiano quien, a pesar de no haber cumplido los años como ciudadano dominicano necesario según la ley para ser candidato, logró registrarse como candidato. La candidata para segundo regidor en ese boleto fue Clarissa Ruiz. La nueva sala capitular de Cabarete fue constituido por los dos regidores del PLD, y uno del partido opositor, Nelson Gutierrez del PRD.
Se esperaba que Canoa podría tener problemas en controlar la sala capitular porque él fue impuesto como candidato de director por dirigentes provinciales del PLD sobre las objeciones del PLD de Cabarete,. Y el primer regidor del boleto de la alianza, Lorenzo Sancassani, esperaba ser electo como presidente de la sala con el apoyo de por lo menos el voto del otro regidor de su partido, Clarissa Ruiz.
Pero en el dia en que la nueva administración fue jurada, el Sr. Sancassani fue sorprendido cuando la Sra. Ruiz fue electo como presidenta de la sala con el apoyo del voto del Sr. Gutierrez. De ese momento, Canoa controlaba la sala con la Sra. Ruiz haciendo la agenda según lo que dictaba Canoa y con ella y el Sr. Gutierrez formando un bloque obediente autorizando todo los actos ilegales de Canoa que más adelante formaron el base para los cargos criminales contra Canoa. Y cada año después la Sra. Ruiz fue reelecto como presidenta de la sala con el voto del Sr. Gutierrez. Durante estos años, el Sr. Sancassani fue básicamente marginado de las decisiones de la sala y la operación de la junta distrital.
Cuando el corte en Puerto Plata le mandó Canoa a juicio de fondo por las acusaciones presentadas por la Dirección para la Persecución de la Corrupción Administrativa, la ley obligaba a los regidores de Cabarete suspenderle a Canoa de su posición como director. Pero los regidores en el bloque de Canoa votaron para desacatar la ley y no suspenderle a Canoa. Por fin Canoa fue suspendido por orden del Tribunal Supremo Electoral, y Raquel Sierra, la candidata de vice directora en el boleto electoral fue designada la directora interina.
De allí empezó la nueva fase de la sala capitular de Cabarete. La Sra. Ruiz mostró una actitud de resistencia para impedir el funcionamiento de la junta distrital ahora dirigida por la Sra. Sierra, hasta no convocar sesiones de la sala, esconder el libro de sesiones de la sala en su casa y reusar devolverlo al ayuntamiento distrital. Con el apoyo de los votos de los Sres. Sancasani y Gutierrez, la directora interino logró conseguir las autorizaciones necesarios para reiniciar el trabajo de la junta distrital.
Como respuesta, la Sra. Ruiz logró conseguir de un empresario en Sosua una denuncia contra el Sr. Sancasani demandando su expulsión como regidor por el hecho de que el Sr. Sancasani había sido designado meses atrás a un segundo cargo oficial como el Director Regional de Turismo en el Ministerio de Turismo. Según la denuncia, la ley le obligaba al Sr. Sancasani renunciar de uno o el otro de esos cargos.
Esa iniciativa de la Sra. Ruiz no prosperó y otra iniciativa para la suspensión de la Sra. Ruiz de su función como presidenta de la sala por fallos en sus responsabilidades fiscales durante la administración de Canoa fue aprobada. El Sr. Gutierrez, vice-presidente de la sala asumió la posición de presidente interino de la sala. La Sr. Ruiz se absentó de las sesiones donde tomaron estas decisiones.
Hasta ese momento no se veía el mérito en el argumento que había un conflicto de interés para el Sr. Sancasani al tener los dos cargos de regidor y director regional para el Ministerio de Turismo. Pero no es tan claro ahora con el tema del proyecto de inversión turística propuesto para La Boca. Cuando Canoa todavía era director, los inversionistas recibieron su apoyo para cerrar el camino de acceso a la embocadura del río Yásica, un lugar recreacional muy popular. Los ministerios de turismo y medio ambiente respondieron prohibiendo el cierre del camino, pero desde entonces los empleados de los inversionista han amenazado gente tratando de pasar por ese camino y aún bloquearon el paso a un equipo mandado por la nueva directora de la junta distrital para dar mantenimiento al camino de acceso público. El Sr. Sancassani caracterizó ese trabajo de mantenimiento como una provocación de parte de la directora interino.
Al darse cuenta de que había en el tribunal de tierras una solicitud de saneamiento de la propiedad del proyecto para poder incorporar miles de metros cuadrados de terreno por la playa que pertenece al estado dominicano, la directora interino pidió al abogado del ayuntamiento distrital intervenir en el caso para evitar esa privatización del terreno de la comunidad sin compensación y sin negociación con la junta distrital.
El área del proyecto es designada una área protegida y el proyecto requiere un estudio del impacto ambiental y todavía no se sabe si los inversionistas pretenden ofrecer un acceso alternativo adecuado para el público a la embocadura del río. Sin embargo el Sr. Sancassani ya ha tomado la posición de promover del proyecto y se opone a la acción de la directora interina para proteger los derechos de la comunidad sobre el terreno público. El aboga por la cancelación del poder del abogado del ayuntamiento distrital y de la defensa legal de la junta distrital en el tribunal de tierras. Para eso, él necesita un voto de otro vocal. Con la historia de los regidores de Cabarete podría pasar.
